viernes, 23 de octubre de 2009

Álexdevila desarrolla la nueva campaña de Bonaire.


Todo empezó a finales de mayo. Si no recordamos mal, era un día soleado con posibilidad de intervalos nubosos a última hora de la tarde. La brisa del mar campaba a sus anchas por nuestra la oficina de Valencia de Alexdevila. Sonó el teléfono. Eran del departamento de marketing de Bonaire. “Chicos, queremos apostar por vosotros. Sólo tenemos una premisa muy sencillita: aumentar las ventas como nunca. Sólo eso, ¿ok?”. Desde entonces empezamos a trabajar. El concepto comercial era pionero, por tanto necesitábamos contemplar el lado didáctico del mensaje. Decidimos rodear el mensaje de un universo propio, sin perder nunca los antecedentes de Bonaire en cuanto a imagen se refiere. ¿Continuistas? Sí, pero no. Era imprescindible respetar los valores corporativos para evitar confusiones entre el público. No podíamos perder clientes sino todo lo contrario. Creamos un personaje entre simpático y entrañable, con cierta dosis de pillería. Ante todo, se trata de un icono que reúne optimismo y familiaridad. Dos valores muy apropiados en momentos de incertidumbre económica. A partir de este personaje, se planteó ir lanzando mensajes notorios a través de infinidad de soportes, convencionales y no convencionales. Lo mejor de todo es que no se trata de una campaña concreta, sino de una estrategia integral de comunicación a medio, corto y largo plazo. Una estrategia con un objetivo primordial: aumentar las ventas de Bonaire como nunca.

No hay comentarios: